
2) Batir hasta que se formen globos en la superficie.
3) Tapar y dejar en un sitio tibio hasta que la levadura fermente y alcance la apariencia de una esponja.
4) Emplear como indique la receta.
Si decides usar levadura fresca, puedes mejorar la fermentación del pan o la masa de levadura preparando una masa inicial que se conoce como “esponja”. Consiste en añadir la levadura disuelta en agua o leche solamente a la harina, sin agregar los demás ingredientes grasos durante la fase de fermentación, ya que de lo contrario la masa pierde fuerza. De esta forma, la levadura fermenta plenamente y se consigue una masa esponjosa, elástica y voluminosa
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